Los requisitos para habilitar la siembra y cultivo de cannabis medicinal en Argentina , concretamente con fines de investigación médica y/o científica fueron aprobados y publicados esta semana en el Boletín Oficial de la Nación a través de la Resolución 258/2018 firmada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Sin embargo las barreras establecidas por Seguridad no permiten el pleno desarrollo ni la implantación completa de esta ley.
Esto supone que después de un año de la aprobación de la ley 27.350 de “Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados”, cultivar cannabis con fines terapéuticos ya se debería poder festejar al ser plenamente legal en el país. Sin embargo, no se dan las condiciones……
Cultivar cannabis medicinal en Argentina bloqueado por Seguridad
Las condiciones incluidas en el Artículo 6, punto 4, del Decreto N738/2017, que integra la ley 27.350, establecen que quienes siembren, planten, cultiven y/o cosechen cannabis deberán someterse a una inspección y a un estudio de seguridad por personal capacitado del Ministerio de Seguridad, el cual elaborará un informe. Por su parte, el CONICET y el INTA deberán adecuar las medidas de seguridad de los predios e instalaciones en que se siembre, plante y coseche cannabis. Esas zonas serán áreas de seguridad restringida con el acceso permitido exclusivamente a quienes posean autorización otorgada por la autoridad competente.
Estas medidas de seguridad resultan muy costosas y si lo son para entidades y laboratorios interesados en cultivar cannabis para su comercialización, más costosas son aún para muchos pacientes, especialmente los que padecen esclerosis múltiple, artritis, VIH, fibromialgia, autismo y Alzheimer o sometidos a quimio entre otras afecciones, quienes reclaman que se autorice el autocultivo. ¿Y porque estos pacientes concretamente? El motivo es que actualmente los pacientes autorizados a recibir aceite de cannabis de manera gratuita, que de momento es importado, deben inscribirse en el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis que gestiona la Anmat . Pero este registro solo autoriza a quienes padecen epilepsia refractaria, una dolencia que según declaraciones prestadas a radio AM 750 por la activista Valeria Salech integrante de la Mama Cultiva Argentina plataforma impulsora de la Ley de Cannabis Medicinal, es la de menor frecuencia entre todas las que pueden tratarse con cannabis y que solo cuenta con 27 registrados a la fecha.
Por otra parte para autorizar el cultivo, el Conicet y al INTA se remiten a la ley que establece que sean los laboratorios de Producción Pública de Medicamentos los encargados de la producción pública de cannabis en todas sus variedades y su industrialización para su uso exclusivamente medicinal, terapéutico y de investigación. Sin embargo la ANLAP (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos) necesita materia prima para comenzar la producción nacional del producto pero Seguridad ni autoriza su importación ni autoriza al INTA habilitar un espacio para cultivar, según activistas denunciaron a los medios. Y Seguridad no solo bloquea la implementación de la ley sino que también se niega a recibir a los activistas.
Y por si fuera poco el bloqueo, tampoco existe financiamiento ni previsión de partida de los presupuestos generales del estado para acometer las inversiones necesarias para ello, presentándose un incierto futuro al que los pacientes no pueden esperar.
Para avanzar las cosas, la ley establece también la creación de un programa nacional para estudiar la planta y desarrollar tratamientos así como la creación de un Consejo Consultivo honorario integrado por funcionarios, especialistas y organizaciones. Este Consejo Consultivo en el que también participa entre otros Valeria Salech solo se reunió una vez.
Una ley para una sola patología que requiere inscribirse en un registro plagado de burocracia y con la cartera ministerial de Seguridad que lo bloquea todo
Autocultivo de cannabis medicinal en Argentina
Por ello los pacientes y asociaciones en defensa de sus derechos piden que se complete esta ley (parcialmente reglamentada) y se revise una cláusula ya contemplada en la ley que habilitaba la posibilidad del autocultivo y elaboración del aceite bajo ciertas restricciones, único camino que tienen algunas familias que no pueden adquirir el aceite de modo privado.
Desde Mama Cultiva, proponen entre otras cosas que se cree un registro de pacientes usuarios de cannabis medicinal para autorizar cultivos y que sus propiedades no puedan ser allanadas por la policía.
A falta de una ley que proteja a los auocultivadores de Argentina, la batalla la van ganando en la opinión pública según activistas como Rodrigo Catalano de Cannabis Medicinal La Pampa y también como publicamos recientemente, en los juzgados. Y es que parece que los jueces le tomen la delantera a la ley. Así tras allanamientos de casas en las que se practicaba el autocultivo con fines medicinales, algunos jueces ya han emitido juicio favorable al autocultivo para algunos familiares de pacientes y algunos autocultivadores solidarios o sociales, aquellos que recurren al uso compasivo del cannabis han sido exculpados.
La mayoría de las provincias de la nación aun no traspusieron sus normativas a la ley nacional. De momento, el uso del cannabis medicinal en Argentina esta permitido en Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Jujuy, Salta, Entre Ríos y Catamarca.
