¿Es la marihuana perjudicial para los niños?

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Niña pequeña de ojos azules y manos pintadas de colores

Es difícil afirmar si la marihuana está asociada con consecuencias perjudiciales en los niños o no, pero esto no ha detenido a los profesionales médicos y la opinión pública de expresar su rechazo. Este tema ha generado un gran debate entre la comunidad científica, los gobiernos, empresas y personas a pie de calle, y aún no se ha llegado a una respuesta clara. Desde luego el cannabis medicinal ha demostrado muchos beneficios para tratar condiciones en los niños, ¿pero podría también dañarlos?

 

Una visión negativa de la sociedad

Varias investigaciones han comprobado que el efecto del cannabis en los cerebros en desarrollo de los niños es ligeramente diferente que el ejercido en los adultos, pero no han llamado la atención de que esto sea un indicio negativo. Sin embargo, esto no ha detenido a numerosos medios de comunicación en su labor de desprestigiar el uso de la planta, en especial con los niños.

De acuerdo con la CNN, Francia ha visto un dramático incremento de niños hospitalizados por debajo de la edad de seis años. Desde 2004 a 2014, las visitas a urgencias por una ingestión de cannabis se elevaron en un 133%. Las posibles razones propuestas de esto incluyen un incremento en la potencia permitida de la planta, aumentando de un 9% en 2004 al 20% de media en 2014.

A pesar de esta afirmación, sin embargo, hay que señalar que la forma más prevalente del cannabis en Francia es el hachís, no la flor de la planta. El hachís, la pegajosa resina de las flores, contiene la concentración más alta de Tetrahidrocannabinol (THC) de toda la planta, oscilando entre el 60-90% de THC por peso, una proporción que podría resultar peligrosa hasta en personas adultas.

A parte del caso del cannabis, miles de niños acuden a urgencias cada año debido a la ingestión de objetos y sustancias peligrosas presentes en sus casas. Desde alcohol, tabaco o químicos como la legía, a la manipulación de armas de fuego como pistolas. No hay que olvidar que la responsabilidad de los padres en este aspecto es esencial para educar correctamente a los niños de no manipular dichos objetos y prevenir futuros accidentes. Sin embargo, por unas razones u otras, estos siguen presentes en las casas.

El crecimiento de la marihuana medicinal en niños

El número de niños por debajo de seis años expuestos a marihuana ha ido aumentando desde el año 2003. El incremento de este número puede ser alarmante si es causado por accesos accidentales a comestibles con cannabis, pues aproximadamente 6 de cada millón de niños involuntariamente ingieren la planta. Pero, a pesar de que más niños sean expuestos accidentalmente a la marihuana, cada vez son más los que están utilizando también la planta para propósitos medicinales.

Una de las principales razones de este aumento es el valor de muchos padres que se han visto forzados a arriesgarse con la marihuana por no encontrar medicamentos válidos para sus hijos. A pesar del riesgo, gracias a la valentía de estos padres hoy existen muchas historias alrededor de la mejora en la calidad de vida de muchos niños gracias al cannabis.

Uno de los casos más sorprendentes fue el de Charlotte Figgi, una niña con apenas cuatro años por aquel entonces que padecía una severa condición de epilepsia, conocida como el Síndrome de Dravet. Charlotte sufría de hasta 300 graves convulsiones cada semana antes de empezar con un aceite de cannabis especial basado en CBD. Desde que empezó el tratamiento, sus convulsiones casi pararon por completo, teniendo solamente un par de ellas al mes.

 

Marihuana y el cerebro de los niños

Niña rubia de pelo largo columpiándose y sonriendo

Existe una razón por la que las medicinas basadas en cannabinoides son prometedoras para la pediatría; el cerebro de los niños es significativamente diferente al de un adulto. Estas diferencias hacen difícil tratar muchas enfermedades de niños con medicinas tradicionales, ya que estas han sido diseñadas para los adultos.

El investigador israelí Ester Fride es un experto que cree en el poder del cannabis medicinal para solucionar condiciones pediátricas dificultosas. Atrás en 2004, Fride publicó un estudio en el que encontró que los receptores CB1, uno de los lugares principales a los que se dirige el THC en el cuerpo, se desarrollan lentamente durante el periodo neonatal y la juventud de modelos animales. Debido a que los receptores CB1 estaban mucho más desarrollados en el cerebro de los roedores adultos, Fride concluyó que los organismos en desarrollo serían menos sensibles a los efectos psicoactivos del THC.

A pesar de este descubrimiento, es aún pronto como para trasladar este hallazgo al cerebro de los niños humanos. El neurocientífico Francis Jensen por ejemplo, en una entrevista de la que tomó parte en NPR´s Fresh Air, expresó su interés por el CBD, componente no psicoactivo del cannabis, habiendo experienciado múltiples mejoras en niños con enfermedades tras su uso. Sin embargo, también comentó la necesidad de ser cautelosos respecto al THC, debido a la posibilidad de entorpecer las capacidades de aprendizaje de los niños con su empleo.

 

¿Puede perjudicar el cannabis a los niños?

Existen pocos datos disponibles en las implicaciones a largo plazo del cannabis pediátrico. Dada la sensibilidad del asunto, prácticamente ningún estudio longitudinal o clínico ha sido realizado para probar el impacto de la planta en niños en el tiempo.

Sin embargo, las implicaciones de esta falta de datos afectan a ambos sentidos. No sabemos seguro si el uso de la marihuana es seguro para los niños, pero tampoco conocemos que cause un daño significativo. Lo mismo es cierto para muchos de los medicamentos que están actualmente siendo utilizados para tratar a los niños. Este es el caso de los analgésicos basados en opiáceos como la oxicodona y la morfina, que son frecuentemente utilizados para niños bajo el tratamiento de quimioterapia.

Los padres que en este momento optan por dar a su niño marihuana medicinal para aliviar su condición corren cierto riesgo. Sin embargo, si su hijo está gravemente enfermo, los riesgos cuestionables asociados con el cannabis medicinal pueden no ser nada comparado con la posibilidad devolver la vida a su hijo. Independientemente de la decisión, estas son algunas de las mayores áreas de preocupación para los escépticos del uso de la marihuana medicinal:

 

1. ¿Cuál es la dosis correcta?

La dosificación puede ser uno de los asuntos más difíciles de tratar cuando se trata de cannabis medicinal. La gran pregunta es: ¿cómo saber cuánto dar a un niño? La dosis estándar para un adulto oscila entre los 10-25 mg de THC activo, pero no existe dicha medida para niños.

La dosis ideal que darle a un niño también dependerá de la proporción del medicamento en THC y CBD, y la única forma de lidiar con los problemas de dosificación es tener el apoyo cercano de un doctor y dispensario. Una variedad de cannabis de calidad y testada en el laboratorio es imprescindible para no poner en riesgo a los niños.

También es importante remarcar que fumar marihuana no es seguro para los niños. Cuando a estos se les da cannabis medicinal, es habitualmente a través de comestibles o aceites basados en cannabinoides.

 

2. Predisposición al abuso de marihuana

Uno de los principales argumentos en contra del cannabis medicinal es la adicción, alegando que las personas jóvenes son más susceptibles a convertirse de esta forma en adictos que abusen de la sustancia.

Un estudio realizado en 2008 encontró que aquellos que empezaron a utilizar la marihuana por debajo de la edad de 18 años tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de la planta. Por “trastorno por consumo” se entiende cuando una persona utiliza el cannabis para realizar acciones cotidianas como quedarse dormida.

Sin embargo, a pesar de que la marihuana esté asociada a la dependencia, también lo están otras muchas drogas dadas a los niños con enfermedades debilitantes. Drogas como las benzodiacepinas han demostrado tener un gran ratio de abuso y dependencia, lo cual es la razón de que solo sean recomendadas como un tratamiento  a corto plazo.

 

3. Consecuencias cognitivas

Otro punto de rechazo es que la marihuana pueda causar cambios en los cerebros en desarrollo, perjudicando las capacidades cognitivas de los niños. En adultos no se ha encontrado una correlación entre el uso de la marihuana y un daño cerebral, aunque en personas jóvenes esto aún no está claro.

Un estudio realizado en 2013 publicado en Pharmacology encontró que aquellas personas que fumaban cannabis por debajo de la edad de 16 años veían incrementada su impulsividad comparados con el grupo control de no fumadores. Estos cambios no fueron encontrados en aquellos que empezaron a fumar más tarde.

Sin embargo, en contraposición a este estudio, otra reciente investigación analizando alrededor de 2200 adolescentes encontró que no había diferencias significativas en los C.I. de los fumadores de marihuana y el grupo control. Los cigarrillos, sin embargo, entorpecían el aprendizaje y la cognición.

 

¿Segura o perjudicial para los niños?

Obviamente, no somos niños como para pretender saber qué es lo que siente uno de ellos al consumir marihuana, ya que una experiencia psicoactiva es altamente subjetiva, influyendo muchas variables a su alrededor. El impacto cognitivo global puede depender de la cantidad activa de THC tomada, la frecuencia con la que sea administrada, y qué otros cannabinoides estén presentes mediando la consumición. Gracias a los avances en marihuana medicinal, ahora es posible tratar a niños con extractos de cannabis y comestibles completamente libres de psicoactivos.

Como hemos visto a lo largo del artículo, existen aún muy pocos datos que nos puedan guiar a una respuesta definitiva sobre la seguridad o no de la marihuana en niños. Los pocos estudios que existen apuntan tanto en una dirección como en la otra, y aún deben realizarse muchos más al respecto.

Sin embargo, aunque desconozcamos sus riesgos, lo que está claro es que el cannabis medicinal puede ayudar a muchas condiciones pediátricas, como ya ha demostrado en multitud de casos de epilepsia, cáncer, trastornos motores etc. A veces, cuando la vida de un ser querido está en juego (y más siendo un niño), merece la pena correr este riesgo, consiguiendo en muchas ocasiones salvar la vida de estos jóvenes.

La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.

·Referencias:

Herb.co – Children treated with cannabis

Marijuanadoctors.com – Medical marijuana and children