El actual presidente de la Comisión de Salud, el diputado José Luis Castillo, informó que propondrá, en el próximo periodo legislativo, que el Proyecto de Ley 595, del cannabis medicinal en Panamá se baje a primer debate para ser sometido a mayor consulta y además se hagan las pertinentes modificaciones, tras su viaje a Israel.
Tal como informábamos en Hispaweed, el Proyecto de Ley 595, que establece el uso del cannabis medicinal en Panamá, ya fue aprobado, en primer debate, el pasado 6 de marzo por la Comisión de Trabajo y Salud. Hoy, según informa la Asamblea Nacional de Panamá en su web, el debate se encuentra en el punto 36 del orden del día agendado para su discusión en el pleno de la Asamblea pero sin una fecha determinada.
Elementos nuevos para reabrir debate sobre cannabis medicinal en Panamá
Castillo manifestó que en una reciente gira por Israel, acompañado de un grupo de colegas, logró obtener más referencias del potencial medicinal del cannabis, el cual fue complementado con material didáctico, y cuyos elementos nuevos deberían ser expuestos en la reapertura de otro debate.
Además señaló que conversó con el científico Raphael Mechoulam, profesor israelí de química médica y productos naturales en la Universidad Hebrea de Jerusalén en Israel, reconocido por haber aislado y determinado la estructura y síntesis total de la molécula delta 9-THC, el principal ingrediente activo del cannabis. (Cannabis Sativa). él cree firmemente que “esa planta y los cannabinoides endógenos o sus derivados se convertirán en medicamentos importantes”. La farmacología actual, y el trabajo clínico con cualquier droga, incluidos los medicamentos de las plantas, “se basa en un conocimiento químico confiable”.
No es extraño que tras viajar a Israel, este diputado con fuerte responsabilidad en la política de cannabis medicinal de Panamá vuelva con las ideas más claras y es que el modelo Israelí en cuanto al uso del cannabis medicinal es de los más admirados en el planeta.
En Israel es legal el consumo terapéutico de derivados del cannabis desde la década de los 90 del siglo pasado si bien no lo es el uso recreativo. El propio gobierno tiene un departamento dedicado al cannabis medicinal, la Unidad de Cannabis Medicinal dependiente del Ministerio de Salud de Israel y dirigido por Yuval Landschaft. Ello ha propiciado el registro oficial de más de 27.000 pacientes que pueden hacer un uso médico de estos productos. Además, a mediados del año 2015 el Gobierno israelí introdujo un cambio legislativo que eliminaba la burocracia a la que tenían que hacer frente los potenciales consumidores, por lo que se espera que en unos pocos años la cifra de usuarios controlados alcance las 100.000 personas.
En Israel, todos los médicos pueden recomendar —no prescribir, porque no es un medicamento— el uso del cannabis. Las solicitudes de pacientes para registrarse llegan a una oficina centralizada en que un equipo de quince médicos examina si cumplen con la reglamentación y luego deciden la cantidad y la potencia, entre otras. Si se aprueba desde esta instancia se firma una licencia que envían al productor que dará el cannabis al paciente. El trastorno por estrés postraumático, problemas neurológicos crónicos como la esclerosis múltiple o el Parkinson, dolores por enfermedades como el cáncer, fibromialgia o amputaciones, o trastornos como la anorexia y otros desórdenes alimenticios son algunos de los diagnósticos susceptibles de recibir terapias a base de derivados del cannabis.
Investigaciones recientes sobre Cannabidiol de Raphael Mechoulam
Recientemente se publicó otro documento bajo la forma de “revisión de pares”, es decir investigaciones que son aceptadas o no por otros científicos en una profunda revisión. El objetivo de esta revisión era presentar algunas de las publicaciones recientes sobre el cannabidiol (CBD; 2), y ofrecer una visión general. La revisión pone especial énfasis en los avances bioquímicos y farmacológicos, y en mecanismos novedosos recientemente presentados, para arrojar luz sobre algunos de los efectos farmacológicos que posiblemente se pueden racionalizar a través de estos mecanismos. La gran cantidad de efectos farmacológicos positivos observados con CBD hacen de este compuesto una entidad terapéutica muy atractiva.
La revisión puede descargarse aquí:
Cannabidiol – Recent Advances
