En Colombia miles de campesinos siguen cultivando cannabis de modo ilegal a la espera de que la industria del cannabis medicinal despegue este año tras su legalización. Colombia, uno de los mayores proveedores mundiales de cannabis ilegal tras México, tiene en su presidente Juan Manuel Santos al impulsor que quiere convertir a su país en el mayor productor de cannabis medicinal para la industria farmacéutica.
Esta voluntad política de un mandatario que repite por segundo turno consecutivo se traduce en unas condiciones muy favorables para este nuevo negocio lo cual ha atraído a algunas empresas que se han establecido ya. Para algunos campesinos que ya ven en el cannabis lo que en su día fue el café para este país, un mundo de oportunidades se abre y un motivo de fijación de la población que va abandonando el campo para concentrase en guetos en las afueras de las ciudades.
Para Rodrigo Arcila, presidente de ASOCOLCANNA, la recién fundada asociación que reúne a las empresas de la industria del cannabis en Colombia, se trata de una apuesta arriesgada pero certera, mientras la viceministra de Comercio, Olga Lucia Lozano, estima que será un negocio masivo y lo compara con la industria de flores que comenzó como una colaboración entre científicos y agricultores llevando al país a convertirse en segundo exportador mundial.
Potencial de unas 1.000 hectáreas de cannabis medicinal en Colombia
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas (JIFE) que regula este mercado legal en el mundo, otorgó al país un cupo para desarrollar el 26 por ciento de las licencias mundiales para producir cannabis medicinal en 2018 (total global de 156 toneladas). El cupo de Colombia equivale a 40,5 toneladas.
Según las farmacéuticas del sector, el país podría hacerse con un 20 por ciento del negocio mundial de cannabis medicinal valorado en unos 40.000 millones de dólares anuales, es decir unos 8.000 millones de dólares anuales. Las farmacéuticas estiman que los pacientes potenciales en Colombia podrían ascender a entre 4,5 millones y 5 millones y a 60 millones en América Latina.
Algunos datos del cannabis medicinal en Colombia
- Según cálculos de la Universidad del Rosario podría generar 0,4 por ciento del producto interno bruto (PIB) o más
- Ya hay 36 empresas con licencia de fabricación
- En Colombia, producir un gramo de marihuana cuesta 10 centavos de dólar. En Canadá, 2,25 dólares
- En 2019, en el país se podrán adquirir medicamentos de alta calidad ‘made in’ Colombia a base de esta planta
- El agro, varios sectores de la industria, como el farmacéutico, el textil, el alimentario y dietario y el cosmético, entre otros, tienen posibilidades en este negocio
Una de las reglamentaciones mejor valoradas del mundo
La reglamentación de Colombia es una de las mas valoradas y completas del mundo ya que proporciona oportunidades de negocios a empresas de diverso tamaño. Según la misma, “el 10 por ciento de la materia prima que se elabore tendrá que provenir de pequeños cultivadores”. Para ello, el registro de pequeños y medianos cultivadores del Ministerio de Justicia permite la inscripción a empresas cuyas siembras no superan los 5.000 metros cuadrados. En la actualidad ya hay 1.157 inscritos frente a los 92 de octubre de 2017.
En Colombia el uso del cannabis con fines medicinales se legalizó hace dos años. La ley 1787 reglamenta la tenencia, producción, distribución, comercialización y exportación de semillas, plantas y sustancias derivadas del cannabis, como aceites, pastillas, jarabes, cremas y extractos con fines medicinales. El gobierno se encarga de adjudicar las licencias por etapas en base a la demanda. A finales de abril, el Ministerio de Justicia había expedido 68 licencias para el cultivo de marihuana (36 de no psicoactivo, 26 de psicoactivo y 6 para uso de semillas) y otras 106 estaban en trámite, un impresionante aumento respecto a las 33 licencias que había en febrero, tal como ya informamos en Hispaweed. Aqui se puede consultar la última actualización del 27 de abril.
Por su parte, en el mes de abril, el Ministerio de Salud había expedido 36 vistos buenos para la extracción de aceites esenciales y producción de medicamentos, con 16 más en proceso, multiplicándose por mas de dos veces si lo comparamos con las 20 licencias para cultivo y 22 para transformación del pasado enero.
